SALUD PÚBLICA | 10 sep 2024
Obstáculos en el acceso
Menos del 0,5% de los pacientes con obesidad mórbida en Argentina accede a cirugía
Si bien existe en el país la Ley de Obesidad que prevé la cobertura del tratamiento de esta enfermedad, obras sociales y prepagas suelen anteponer obstáculos que impiden o demoran la atención oportuna, poniendo en mayor riesgo la salud de las personas afectadas por esta patología. Así lo advirtió la Sociedad Argentina de Cirugía de la Obesidad (SACO).
En Argentina, menos del 0,5% de las personas que padecen obesidad mórbida (grado III) logra acceder a la cirugía bariátrica-metabólica, considerada el tratamiento más eficaz a largo plazo para esta enfermedad crónica. Esta cifra, proporcionada por la Sociedad Argentina de Cirugía de la Obesidad (SACO), refleja una gran disparidad entre la necesidad de tratamiento y la realidad de la atención disponible.
A pesar de la existencia de la Ley de Obesidad (26.396), que asegura la cobertura de esta intervención, las obras sociales y prepagas a menudo presentan obstáculos que retrasan o impiden la atención y la SACO alerta que esto incrementa el riesgo para los pacientes, quienes enfrentan no solo problemas de salud graves debido a la obesidad, sino también dificultades burocráticas para obtener el tratamiento necesario. Las consecuencias es una creciente judicialización para acceder a la cirugía.
Felipe Eduardo Fiolo, director ejecutivo y coordinador del Comité de Asuntos Legales y Laborales de la SACO, explica que "la cantidad de amparos es significativa y en general, fallan a favor del paciente" y enfatiza que los pacientes deben apoyarse en sus equipos médicos y presentar reclamos cuando enfrenten negativas, siempre respaldados por sus médicos.
Actualmente, alrededor del 5% de la población argentina (aproximadamente 2.300.000 personas) sufre de obesidad mórbida. Sin embargo, los equipos especializados en cirugía bariátrica-metabólica realizan entre 10.000 y 12.000 procedimientos al año, evidenciando una notable subutilización del tratamiento, especialmente para controlar la diabetes tipo 2.
Fiolo también destaca los recientes avances, como la actualización del decreto reglamentario de la Ley de Obesidad en agosto de 2022, que redujo el tiempo de tratamiento médico previo y ampliado los criterios de edad y condiciones para acceder a la cirugía. No obstante, muchas obras sociales aún se adhieren a normativas anteriores, lo que complica aún más el acceso a la cirugía.
Además, subraya que la obesidad no debe ser considerada una cirugía estética, sino un tratamiento para una patología grave. Según Fiolo, exigir a los pacientes un año más de tratamiento médico, cuando la cirugía podría solucionar gran parte de su problema en un plazo más corto, es injusto y contraproducente. “La cirugía metabólica tiene el potencial de reducir aproximadamente el 70% del exceso de peso en un año, por lo que retrasar este tratamiento solo prolonga el sufrimiento del paciente”, concluye.