martes 22 de octubre de 2024 - Edición Nº2148

SALUD PÚBLICA | 4 oct 2024

Seguridad sanitaria

Importación de medicamentos: riesgos y controles en la mira

Luego de que el gobierno diera vía libre a las provincias para la importación de medicamentos sin autorización de Nación, se abrió el debate sobre los controles sanitarios y sus regulaciones. 


La propuesta de incrementar la importación de medicamentos para reducir precios fue fuertemente cuestionada por diversos actores del sector de la salud y farmacéutico, teniendo en cuenta los riesgos sanitarios que conllevaría y su impacto en la industria local.

En un informe, los laboratorios argentinos alertan sobre 69 violaciones o desviaciones en el cumplimiento de las buenas prácticas de manufactura (GMP, por sus siglas en inglés) de laboratorios indios, detectadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) entre 2009 y julio de 2023. Entre las irregularidades más preocupantes se destacan la contaminación microbiana, la mezcla de dosis en los envases, y errores en el etiquetado respecto de la acción terapéutica, lo que representa riesgos graves para la salud pública.

Por otro lado, un punto clave es que India no forma parte de los países certificados por la ANMAT ni cumple con las regulaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), exigencias que sí cumplen los laboratorios locales, así como los de Estados Unidos y Europa. Esta falta de certificación eleva los riesgos asociados con la importación de medicamentos desde ese país.

En este contexto, la ex jefa de Gabinete del Ministerio de Salud, Sonia Tarragona, advirtió sobre las posibles consecuencias de avanzar en una desregulación que permitiría la importación sin requerir los controles rigurosos que actualmente se exigen. Según Tarragona, la “importación de medicamentos sin requerir inspección de la planta elaboradora ni verificación del cumplimiento de los estándares de Buenas Prácticas de Fabricación incrementa significativamente el riesgo de que los lugares en los que se fabrican no cumplan con los estándares mínimos que nuestro país exige”.

Además, Tarragona argumenta que desregular el mercado podría tener consecuencias no deseadas: “acrecienta la dependencia comercial y se contrapone al proceso de autosuficiencia sanitaria”, una lección clave que dejó la pandemia de COVID-19. 

Según la experta, en lugar de recurrir a una mayor importación de productos farmacéuticos, debería impulsarse la prescripción por genéricos y el fortalecimiento de la producción local como estrategias para bajar los precios de venta sin comprometer la calidad ni la seguridad sanitaria.

El valor de la salud

La cuestión de la reducción de precios también fue cuestionada. “No hay evidencia de que el ingreso de productos podría impactar en la reducción de precios del mercado local”, resaltó Tarragona. A su juicio, la complejidad del sistema de precios y los mecanismos de financiamiento en el país no garantizan que una mayor importación resultaría en medicamentos más accesibles para la población.

Desde el Instituto Universitario para el Desarrollo Productivo y Tecnológico Empresarial de la Argentina (IUDPT), se suman voces que advierten sobre los riesgos económicos y sanitarios de incrementar la importación de medicamentos desde países sin alta vigilancia sanitaria, como India. Según el instituto, "si se incrementara sólo en un 10% la importación, provocaría un aumento de US$ 7.300 millones en el déficit comercial del sector", afectando gravemente la economía nacional.

Este tipo de importaciones no es automático; depende del aporte de un certificado de la autoridad sanitaria de origen, emitido conforme a los requisitos establecidos por la OMS y que certifique que los medicamentos fueron fabricados en plantas que cumplen con las Buenas Prácticas de Fabricación. Sin embargo, el debate se centra en si flexibilizar estos requisitos realmente lograría los objetivos de reducción de costos sin comprometer la calidad de los productos farmacéuticos.

La experta subraya que incrementar la importación de productos farmacéuticos podría tener efectos directos en el mercado local. “Esto afectaría, en primer lugar, segmentos como los de venta libre y los genéricos de marca, que representan más del 70% de los medicamentos consumidos en el país”, explicó Tarragona. Además, advirtió que con una balanza comercial del sector ya deficitaria en más de US$ 7.000 millones, un aumento del 10% en la importación implicaría un incremento de US$ 7.370 millones en el déficit.

Según Tarragona el 80% de las importaciones de medicamentos en Argentina provienen de países con alta vigilancia sanitaria, lo que garantiza un nivel de control adecuado. Sin embargo, la creciente importación de principios activos desde países del Anexo II, como India, que representan un 70% del total, plantea una preocupación adicional sobre los controles de calidad y la procedencia de los medicamentos.

"La importación sin verificación del cumplimiento de los estándares de Buenas Prácticas de Fabricación incrementa significativamente el riesgo sanitario", sintetizó Tarragona.

 

 

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