SALUD PÚBLICA | 14 oct 2024
Semana de la Alimentación Saludable
Nutrición consciente para cada etapa de la vida
La cartera sanitaria bonaerense propone un ciclo de charlas y ofrece recomendaciones y tips para comer sano, para prevenir enfermedades desde los primeros 1.000 días hasta la vejez.
Con motivo de la Semana Provincial de la Alimentación Saludable 2024 del 14 al 18 de octubre, el ministerio de Salud bonaerense promueve un ciclo de charlas donde licenciados y licenciadas en nutrición y equipos de salud en general profundizarán en la temática, Además se realizará difusión de las principales recomendaciones para conocer cuál es la mejor manera de alimentarse en cada etapa de la vida.
Este año, desde la dirección de Prevención de Enfermedades No Transmisibles del ministerio de Salud bonaerense se hará foco, por un lado, en la alimentación de los primeros 1.000 días de vida, que incluye al embarazo, el periodo de lactancia y de alimentación complementaria, luego, la nutrición en niños, niñas y adolescentes y recomendable para adultos, adultas y personas mayores. Ocurre que, si bien como especie humana tenemos requerimientos similares para nutrirse, cada etapa y cada persona presenta sus particularidades y tradiciones a la hora de cubrir sus necesidades alimenticias.
Las llamadas enfermedades no transmisibles, como diabetes, patologías cardiovasculares y el cáncer pueden afectar a las personas de todas las edades y, para su desarrollo, intervienen no sólo factores genéticos sino también costumbres y hábitos alimentarios. Por lo tanto, conocer qué es necesario saber para una alimentación saludable es clave para la prevención y el tratamiento de ese grupo de condiciones tan frecuentes.
Primeros 1.000 días
Para los primeros 1.000 días de vida, periodo que se inicia en la gestación hasta los dos años, los y las especialistas de la cartera sanitaria recomiendan priorizar la lactancia humana exclusiva hasta los 6 meses y continuarla por el tiempo que el niño o niña y quien amamanta deseen hacerlo.
Durante el embarazo es clave mantener una alimentación variada y saludable, con alimentos caseros y reducida en productos ultraprocesados. “Las personas con capacidad de gestar presentan necesidades aumentadas a lo largo de todo el embarazo, es por esto que la alimentación saludable y la suplementación con micronutrientes indicada por el equipo de salud son pilares fundamentales en este periodo”, precisó Matías Duca, director de Prevención de Enfermedades No Transmisibles del ministerio de Salud bonaerense. Y enfatizó que “los primeros 1.000 días son una ventana de oportunidad para el niño y la niña, ya que forman las bases de su salud y desarrollo”.
A partir de los seis meses de vida es necesario introducir en la alimentación de las y los bebés en forma progresiva alimentos sólidos, saludables y naturales. Los y las especialistas de la cartera sanitaria detallaron que entre los primeros alimentos se recomiendan las frutas y verduras, excepto las de hojas verdes como espinaca y acelga, todas las carnes pero no picada, huevos, legumbres, cereales, frutos secos, cereales y pastas.
Niños, niñas y adolescentes
Entre los 2 y los 17 años se consolidan los hábitos alimentarios que se mantendrán durante la vida adulta, por eso es importante enseñar y fomentar una nutrición saludable durante toda esta etapa. Para lograrlo, los y las especialistas recomiendan incluir a las niñeces en la compra y preparaciones de alimentos, disminuir el consumo de productos con sellos, incorporar variedad de colores en cada comida y procurar que el momento de comer sea también un espacio de encuentro placentero con otros.
La ley 27.642, de Promoción de la Alimentación Saludable se apoya en tres ejes que buscan contribuir a mejorar las elecciones a la hora de comer: el etiquetado frontal de advertencia, que permite conocer los excesos de cada producto en sodio, azúcares o edulcorantes, la regulación de la publicidad y la promoción de la alimentación saludable en entornos educativos.
Adultos y adultas
La cuarta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo evidencia buena parte de los motivos por los cuales prevalecen en la población adulta enfermedades como la hipertensión y la diabetes.
En ella se observa que es bajo el consumo de frutas y verduras y alta la cantidad de personas que no realiza actividad física de manera regular. También, revela que es deficitaria la cantidad de controles de la presión arterial, pese a que se estima que un tercio de la población del país tiene hipertensión y muestra, por otra parte, que ha crecido el consumo de alcohol.
En ese sentido, desde el ministerio de Salud de la Provincia, se recomienda incluir en las comidas variedad de todos los grupos de alimentos como frutas, verduras, legumbres, carnes y cereales preferentemente integrales; consumir agua como fuente principal de hidratación; evitar el consumo frecuente de alimentos con sellos de advertencia y mantener una vida activa.
Si ya se tiene un diagnóstico de hipertensión o diabetes es clave recurrir al equipo de salud para buscar el tratamiento y cuidados más adecuados de acuerdo con las características particulares de cada persona.
Personas mayores
Entre los y las personas mayores, la Encuesta Nacional de Gastos en Hogares de 2018 ya mostraba que solo el 8 por ciento de quienes tenían más de 65 años cumplían con las recomendaciones de consumir cinco porciones de frutas y verduras diarias. Asimismo, se detectaron altos niveles de consumo de productos ultraprocesados, con exceso de sodio, azúcares y grasas.
Por eso en esta etapa de la vida es fundamental sumar variedad de alimentos y colores a las comidas, realizar las consultas necesarias para mantener una buena nutrición, preferir el agua segura a otras bebidas, evitar los productos con sellos y sostener la actividad física de acuerdo con las posibilidades en forma regular.
Por último, desde la cartera sanitaria provincial, remarcaron la importancia de elegir en todas las etapas, alimentos locales de estación, que son de menor valor económico, más sabrosos y nutritivos y optar, en lo posible, por alimentos frescos y libres de sellos.