

La reciente decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de retirar a su país de la Organización Mundial de la Salud (OMS) generó un debate internacional sobre el rol de este organismo en la salud pública global. En Argentina, el presidente Javier Milei sigue los los pasos de Trump, lo que podría traer severas consecuencias para el sistema sanitario del país. Así lo advierte la Fundación Soberanía Sanitaria (FSS) en su Informe Nº 85 de enero de 2025.
El rol de la OMS en la salud global
La OMS, creada en 1948, es la agencia de salud de las Naciones Unidas encargada de coordinar respuestas ante amenazas sanitarias globales. Entre sus funciones están la elaboración del listado de medicamentos esenciales, la supervisión del Reglamento Sanitario Internacional, la promoción de estrategias sanitarias basadas en evidencia y el apoyo técnico y financiero a los países miembros.
El financiamiento de la OMS proviene en un 20% de contribuciones de los Estados y en un 80% de aportes voluntarios. La salida de Estados Unidos implica un déficit de aproximadamente 3.300 millones de dólares, lo que afectará la capacidad de la organización para responder a emergencias de salud y mantener programas clave en inmunización, enfermedades crónicas y emergentes.
Las consecuencias de la salida de Argentina
Según la FSS, abandonar la OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) representaría un grave retroceso para la salud en Argentina, con impactos directos en:
Un retroceso en la salud pública
El informe de la Fundación Soberanía Sanitaria concluye que la salida de Argentina de la OMS debilitaría al sistema de salud en diversos niveles, desde la atención cotidiana hasta la preparación ante futuras crisis sanitarias. La pandemia de COVID-19 demostró la importancia de la cooperación internacional y de contar con un respaldo global en momentos de emergencia.
"No entender la salud desde una perspectiva internacional es retroceder más de 100 años de historia y convencerse de que los destinos sanitarios de nuestra patria no están ligados a los de la región y el mundo", advierte el informe, al tiempo que apunta que esta decisión podría poner en riesgo la soberanía sanitaria del país.