Bajo el lema de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para este año: "Para TODAS las mujeres y niñas: Derechos. Igualdad. Empoderamiento", se destaca la importancia de identificar y prevenir problemas de salud como el déficit de hierro. Según una encuesta realizada por CSL Vifor, aplicada online por eMedical360 y Fraktal Research a 1.681 mujeres de Colombia, México, Chile y Argentina, el desconocimiento sobre esta condición es alarmante: 8 de cada 10 mujeres no tienen suficiente información al respecto, cifra que asciende a 9 de cada 10 en el grupo de 18 a 25 años y entre aquellas que nunca han estado embarazadas.

Síntomas y consecuencias

Pablo Carpintero, especialista en ginecología y obstetricia y profesor de la Universidad Maimónides en Buenos Aires, señala: "El hierro es un mineral esencial para la producción de hemoglobina, proteína que transporta oxígeno en la sangre. Su deficiencia impacta negativamente en la producción de energía, concentración, rendimiento cognitivo y sistema inmunológico".

Los síntomas más comunes incluyen fatiga, dificultad para concentrarse y disminución del rendimiento físico. Su importancia es aún mayor durante el embarazo, ya que puede aumentar el riesgo de parto prematuro, bajo peso al nacer y afectar el desarrollo neurológico del bebé.

La falta de hierro y su detección

El déficit de hierro es la principal causa de anemia y, aunque el 80% de las encuestadas reconocen esta relación, menos del 30% está al tanto de otras consecuencias graves, como el impacto en el desarrollo neurológico de los hijos. Según la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud), en Argentina el 20% de las mujeres en edad fértil y el 30,5% de las embarazadas presentan anemia, siendo la deficiencia de hierro la causa principal.

Para detectarlo a tiempo, es clave reconocer sus manifestaciones. Según la encuesta, 7 de cada 10 mujeres asocian la fatiga extrema con el déficit de hierro, mientras que solo un bajo porcentaje identifica síntomas como dificultad para concentrarse, intolerancia al frío o disminución del deseo sexual. Además, el 77% de las encuestadas no conoce pruebas específicas como la ferritina, recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para diagnosticar esta deficiencia.

Carpintero enfatiza la necesidad de advertir a las mujeres sobre los riesgos: "Siempre hay que medir el valor de la hemoglobina y de ferritina antes de la concepción o desde el comienzo del control médico prenatal".

La encuesta evidencia la necesidad de aumentar la conciencia y reducir la brecha de conocimiento sobre la deficiencia de hierro en las mujeres latinoamericanas en edad fértil y pone de manifiesto la necesidad de que profesionales de la salud, organizaciones de salud pública y medios de comunicación trabajen en conjunto para educar sobre esta condición prevenible.