La revisión de la condición de venta de las especialidades medicinales realizada por el gobierno a través de diferentes disposiciones a lo largo del 2024 tuvo consecuencias.

Cuáles son los primeros impactos:

-Con el "venta libre" se asoció aún más la idea del medicamento como un bien de consumo.

-Creció la cantidad de anuncios sobre medicamentos en la TV argentina.

-Cada vez más actores famosos con predicamento en la sociedad "recomiendan el uso de medicamentos", con el peligro que eso conlleva.

-Aumento en la proporción del consumo de venta libre versus dispensa con receta

-Los precios de los medicamentos de venta libre tuvieron un menor incremento que la inflación, en parte por la mayor competencia generada.

Los productos que pasaron a venta libre ya no son cubiertos por la seguridad social y deben ser pagados por el paciente, aumentando el gasto de bolsillo de la población.

-Los prepagos y las OOSS aumentaron su rentabilidad.

-Aumento de la automedicación y por lo tanto de los riesgos, lo que disminuye la seguridad del paciente.

-Ausencia del incentivo y difusión de la farmacovigilancia a los profesionales de la salud, que podría compensar la inseguridad sanitaria generada por las medidas.

El porcentaje histórico de ventas de los medicamentos de venta libre siempre estuvo alrededor del 25% versus el 75% de los medicamentos de dispensa con receta. Sin embargo, en diciembre de 2024, representan el 29%. Y el promedio del año 2024 es del 27.5% según datos del Observatorio de medicamentos de la COFA

2024: 31 millones menos de unidade vendidas 

Aunque hubo incentivos, desregulaciones, ofertas de 2x1 y ampliación de la cantidad de productos, el mercado de venta libre acotó sus ventas en unidades con respecto a 2023. Eso podría ser otra demostración de la caída del poder adquisitivo de la población. La disminución de las unidades vendidas fue de casi un 14% con respecto al año 2023, a pesar de la inclusión de moléculas de alto consumo como los "prazoles" dentro de los medicamentos de venta libre.

¿Esto es acceso? 

El 25 de febrero pasado, a la tarde frente al obelisco en la ciudad de Buenos Aires, repartieron cajas de diclofenac 25mg x 20 comprimidos a los transeúntes.

Un ejemplo de lo que ocurre con desregulaciones que permiten la no dispensa del medicamento por el farmacéutico. Muy peligroso. Muy comercial. Muy "bien de consumo". La información al paciente y la seguridad del paciente, "en default".

Precio de los medicamentos y PAMI

En febrero el aumento de los precios de los medicamentos de venta libre fue de 1.1%. Un aumento menor al de los medicamentos de dispensa con receta que fue de 1.6% según los cálculos realizados con las metodologías y las bases de productos farmacéuticos de FarmascopioNet - Consulfarma.

Las cámaras que representan a los laboratorios farmacéuticos y el PAMI acordaron incrementar 2,2% el Precio de Venta PAMI de todos los segmentos.

El aumento acordado comenzó a regir a partir del 1 de marzo de 2025, utilizando como base de cálculo los precios vigentes al 28 de febrero de 2025.

De esta forma, la inflación acumulada del precio PAMI durante el 2025 en el primer trimestre alcanza el 7.5%, muy superior a la inflación del IPC general estimada para el mismo trimestre.

Los costos de la falta de acceso 

No acceder al medicamento por una cuestión de costos además de un problema de salud, tiene también consecuencias económicas. El incumplimiento puede generar un aumento de las hospitalizaciones y de las visitas a las guardias de urgencias, que son los mayores costos que tiene el sistema, más aún que los propios medicamentos.

Y finalmente no debemos olvidarnos que detrás de las estadísticas y los debates sobre políticas de medicamentos hay personas reales que se enfrentan a los altos costos de sus tratamientos.

(*) Director Científico en CONSULFAR