

La reciente decisión del Gobierno de crear la Agencia Nacional de Evaluación de Financiamiento de Tecnologías Sanitarias (ANEFITS) generó posiciones encontradas entre las principales cámaras que agrupan a los laboratorios farmacéuticos en Argentina. Mientras que la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (CILFA), que nuclea a los laboratorios nacionales, respaldó la medida como “una decisión acertada de política sanitaria”, desde la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (CAEMe), que representa a las compañías extranjeras, advirtieron sobre el riesgo de que la agencia se convierta en una barrera de acceso a la innovación.
La ANEFITS, que dependerá del Ministerio de Salud, tendrá como misión evaluar medicamentos, tecnologías médicas y equipamientos antes de su incorporación al sistema financiado con recursos públicos. Según señalaron desde la cartera sanitaria, el objetivo es garantizar una asignación eficiente de recursos mediante análisis técnicos basados en criterios de calidad, eficacia, impacto social y costo-efectividad. Además, anticiparon que buscan eliminar distorsiones en el mercado de la salud y reducir gastos innecesarios.
Desde CILFA destacaron que la creación de la agencia posiciona a Argentina “entre un selecto grupo de naciones” con organismos de estas características y valoraron la iniciativa como un paso hacia un sistema más equitativo. “CILFA acompaña la decisión presidencial en el entendimiento de que era necesario institucionalizar mediante los servicios de una entidad especializada una evaluación equilibrada de las tecnologías sanitarias, que permita en adelante garantizar el acceso equitativo de la población a las mismas”, expresaron en un comunicado.
En esa línea, la cámara de laboratorios nacionales consideró que la ANEFITS “constituirá un soporte fundamental a la compleja decisión que deben tomar los profesionales de la salud al momento de decidir el mejor tratamiento para sus pacientes” y planteó que el nuevo organismo deberá articular su funcionamiento con el rol regulatorio de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
Del lado opuesto, CAEMe planteó objeciones al modo en que se implementará la agencia. La cámara expresó su preocupación por que el acceso a nuevos medicamentos quede condicionado a una evaluación financiera previa, lo que -según alertaron- podría demorar o impedir el ingreso de innovaciones ya disponibles en otros países.
“El acceso de las personas a nuevos medicamentos que mejoren su calidad y expectativa de vida debe estar garantizado”, advirtieron desde CAEMe. Y fueron más allá: “La disponibilidad de los nuevos medicamentos quedaría condicionada a una evaluación financiera previa, anteponiéndose a los criterios de seguridad, calidad y eficacia utilizados mundialmente. De esta manera, los argentinos no podríamos acceder a los nuevos medicamentos que se descubran para el tratamiento de enfermedades graves o muy complejas, porque la agencia de evaluación de financiamiento no se expida favorablemente o considere que no vale la pena autorizarlo”, señalaron.
En un tono crítico, la cámara sostuvo que “una regulación que condicione la disponibilidad de un medicamento para los ciudadanos a una evaluación económica previa violaría el derecho a la salud de los argentinos consagrado en nuestra constitución nacional” y reclamaron que el nuevo organismo no interfiera con las competencias de la ANMAT.
CAEMe enfatizó, además, que el funcionamiento de la ANEFITS debería contemplar la participación de asociaciones de pacientes, financiadores, sociedades médicas y productores de tecnología. “CAEMe apoya la creación de una agencia de evaluación de tecnologías sanitarias que esté alineada con las mejores prácticas internacionales, que ponga al paciente en el centro de la evaluación y que contribuya a la sustentabilidad del sistema de salud sin obstaculizar el pronto y oportuno acceso de los argentinos a los nuevos medicamentos”, concluyeron.
En un contexto de creciente presión sobre el gasto en salud, la puesta en marcha de la ANEFITS expone la tensión entre garantizar la sostenibilidad del sistema y asegurar el acceso a las últimas innovaciones médicas.