

Este 2025 se cumplen 65 años de la aprobación de la primera píldora anticonceptiva, un hito que transformó no solo la salud reproductiva, sino también el lugar de las mujeres en la sociedad. Desde aquel mayo de 1960, cuando la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) dio luz verde al primer anticonceptivo oral, el camino recorrido ha sido tan científico como político: una herramienta para prevenir embarazos no deseados que también se convirtió en símbolo de autonomía femenina.
Un antes y un después
La aparición de la píldora fue el resultado de años de trabajo impulsados por pioneras como Margaret Sanger, quien desde las primeras décadas del siglo XX abogó por el control de la natalidad, y científicos como el Dr. Gregory Pincus, cuya investigación permitió formular el primer anticonceptivo eficaz. La píldora abrió la puerta a la planificación de la maternidad, facilitó el acceso de las mujeres a la educación y al trabajo remunerado, y permitió una relación distinta con el propio cuerpo.
Evolución científica
En sus primeras versiones, la píldora contenía altas dosis hormonales y generaba efectos adversos importantes. Pero la ciencia avanzó: durante los años 70 se incorporaron hormonas sintéticas más eficaces, como el etinilestradiol y el levonorgestrel. En los 90, las formulaciones bajaron significativamente las dosis de estrógeno y se ofrecieron opciones compuestas solo por progestina, una alternativa necesaria para muchas usuarias.
Con el nuevo milenio llegaron las formulaciones más específicas, enfocadas en mejorar la seguridad, reducir los efectos secundarios y ofrecer beneficios adicionales. El gran salto reciente fue la introducción del estetrol, un estrógeno natural de acción más selectiva, que define la última generación de anticonceptivos orales. Esta innovación se aprobó a nivel internacional en 2022 y llegó a la Argentina en 2024.
“Esta nueva formulación permite evitar el embarazo como los anticonceptivos ya existentes, pero con un mejor perfil metabólico y menor impacto en otros órganos. Es una alternativa más natural, mejor tolerada y adaptada a las necesidades actuales de las mujeres”, explica la Dra. María Elisa Moltoni, médica ginecóloga (MN 114737).
Enfoque integral
Hoy, la anticoncepción debe entenderse como un proceso compartido entre profesionales y usuarias, basado en el acceso a información actualizada y la posibilidad de elegir con libertad. Más allá de su rol médico, la píldora fue una palanca para ampliar derechos. Sin embargo, aún persisten desafíos: el acceso desigual, la falta de educación sexual integral y las brechas en equidad sanitaria siguen siendo obstáculos vigentes.
“El compromiso con la innovación, la información y la disponibilidad de opciones seguras continúa siendo una prioridad para la comunidad médica y científica”, concluye la Dra. Moltoni.
Línea de tiempo: los hitos de la píldora anticonceptiva
Décadas de 1930 a 1950: Primeras investigaciones sobre anticoncepción hormonal.
1960: Se aprueba la primera píldora oral.
Años 70: Se incorporan nuevas combinaciones hormonales, más eficaces.
Años 90: Se reducen las dosis de estrógeno y surgen opciones solo con progestina.
Desde 2000: Formulaciones más específicas y seguras.
2022-2024: Llega el estetrol, un nuevo estrógeno natural que marca una nueva era.