miércoles 11 de junio de 2025 - Edición Nº2380

SALUD PÚBLICA | 9 jun 2025

Salud, vivienda y cuidados: una agenda urgente para una vejez digna

En el marco del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, una iniciativa federal impulsada por SURCOS visibiliza las demandas estructurales que afectan a las personas mayores.


«La salud, la vivienda y los cuidados no pueden tratarse como políticas aisladas. Son parte de un mismo entramado que define si las personas mayores viven con dignidad o sobreviven en la precariedad». La frase resume el espíritu de Prioridades Compartidas, el ciclo de diálogo intersectorial impulsado por la Asociación Civil SURCOS con el apoyo de HelpAge International, que reunió a más de 260 referentes de organizaciones sociales, universidades, equipos de salud, cuidadores, organismos públicos y personas mayores de todo el país para consensuar una agenda urgente de políticas públicas orientadas al envejecimiento.

El informe, publicado en mayo de 2025 y disponible como herramienta para la acción pública, sistematiza los principales hallazgos de este proceso participativo, que combinó encuestas, entrevistas en profundidad y encuentros virtuales. Entre las prioridades más urgentes identificadas se destacan tres: acceso a la salud, condiciones de vivienda digna y redes de cuidado fortalecidas.

Superar el asistencialismo

El ciclo, que se enmarca en la Década del Envejecimiento Saludable (2021-2030) y en la Convención Interamericana sobre los Derechos de las Personas Mayores, parte de una premisa central: no se trata de "asistir" a las personas mayores, sino de reconocerlas como sujetas plenas de derecho. «Los desafíos estructurales deben abordarse con una mirada integral. Salud, vivienda y cuidados son inseparables de la vida social, la participación y el acompañamiento», sostiene Alejandra Sánchez Cabezas, directora estratégica de SURCOS.

La experiencia confirmó que las personas mayores y quienes cuidan son actores clave, con conocimientos y compromiso, pero con escasa participación real en las decisiones que los afectan. Por eso, uno de los ejes fundamentales de Prioridades Compartidas es la necesidad de institucionalizar mecanismos permanentes de participación efectiva, que no sean simbólicos sino vinculantes.

Pobreza de derechos

Según el informe Personas Mayores y Vulnerabilidad. Diagnóstico de situación en Argentina durante el primer trimestre del 2024, el aumento de la pobreza, el deterioro del sistema previsional, la inseguridad alimentaria y las barreras de acceso a la salud golpean con fuerza a las personas mayores. “Estamos ante una pobreza de derechos que compromete seriamente su dignidad y calidad de vida”, señala el informe.

En este escenario, las demandas recogidas en Prioridades Compartidas adquieren una dimensión política urgente. Acceso equitativo a prestaciones de salud, disponibilidad territorial de residencias de larga estadía, regulación y calidad de esos espacios, desarrollo de centros de día, inclusión digital y mejora en las condiciones laborales de quienes cuidan son algunas de las ocho prioridades jerarquizadas por su impacto en la vida cotidiana.

Del diagnóstico a la acción pública

El proceso, iniciado en 2023 y ampliado en 2025, no se limita al diagnóstico y propone recomendaciones precisas:

Para el Estado: diseñar políticas intersectoriales, participativas y con enfoque de derechos.

Para la sociedad civil: generar estrategias de articulación e inclusión de voces diversas.

Para la comunidad: reconocer y valorar el rol de las personas mayores y quienes cuidan.

El documento plantea también la necesidad de que estas agendas no queden encerradas en diagnósticos técnicos. Requieren voluntad política, financiamiento sostenido y capacidad estatal para integrar dimensiones sociales, económicas y sanitarias.

El ciclo Prioridades Compartidas se consolida como un espacio de escucha, articulación y propuesta, en el que se construye colectivamente una visión de la vejez alejada de estigmas y paternalismos. «Estos espacios son imprescindibles para fortalecer redes, reconocer saberes y cocrear soluciones sostenibles y con perspectiva de ciclo de vida», afirma Sánchez Cabezas.

A la luz del 15 de junio, Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, el informe nos recuerda que el maltrato no siempre adopta formas explícitas. A veces se manifiesta en la indiferencia de las políticas, en la invisibilidad de las voces mayores o en la precariedad de los cuidados.

 

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias