miércoles 18 de junio de 2025 - Edición Nº2387

PREVENCIÓN & PROMOCIÓN | 17 jun 2025

Medicamentos esenciales en riesgo

La falta de stock podría dejar sin tratamiento a más de 15.000 personas con VIH

Un reciente informe de la Fundación GEP pone en evidencia una crisis en el acceso a medicamentos fundamentales para el tratamiento del VIH y otras enfermedades asociadas en Argentina.


Según el "Informe sobre el stock de antirretrovirales Primer semestre 2025" «más de 15.000 personas podrían quedar sin acceso a medicación en los próximos meses» debido a una combinación alarmante de faltantes y una gestión deficiente en la adquisición y almacenamiento de estos fármacos esenciales.

En Argentina hay más de 140 mil personas con VIH, de los cuales sólo el 87% conoce su diagnóstico. De éstos, casi 7 de cada 10 se atiende en el subsistema público de salud. Es decir, cerca de 70 mil personas se encuentran en tratamiento con antirretrovirales provistos por el subsistema de Salud Público. «Por tal motivo, es de vital importancia monitorear la adquisición y el stock de estos medicamentos», apunta el informe.

El análisis se basa en información oficial de la Dirección de Respuesta al VIH, ITS, Hepatitis Virales y Tuberculosis (DVIHT), revela que «12 de los 41 medicamentos antirretrovirales analizados tienen una cobertura de stock inferior a tres meses». Entre los casos más críticos se destaca el Dolutegravir 50 mg + Lamivudina 300 mg Co-Pack, un medicamento clave que «no contaba con stock central» . Esta situación obligó a la Dirección Nacional de Sida y ETS a «utilizar las drogas por separado para cubrir la demanda», generando inconvenientes que afectan la continuidad y calidad del tratamiento.

El informe también alerta sobre otros medicamentos imprescindibles para tratar enfermedades oportunistas, como la Anfotericina B Liposomal 50 mg, cuyo stock se encontraba «en nivel crítico, con solo 15 unidades disponibles». Además, hay preocupación por la limitada existencia de fármacos clave para el VIH como el Tenofovir 300 mg + Lamivudina 300 mg + Dolutegravir 50 mg, utilizado por más de 48 mil personas, cuyo «stock a nivel central se encuentra limitado». También el Darunavir 800 mg + Ritonavir 100 mg, con más de 10.500 usuarios, muestra un «escaso stock reportado» sin registro de nuevas compras por los canales habituales.

A esta situación, Fundación GEP advierte la falta de transparencia y la vulneración de derechos por parte del Ministerio de Salud y denuncia que el MSAL «incumplió reiteradamente la Ley 27.275 de Derecho de Acceso a la Información Pública», demorando la entrega de datos hasta cuatro meses y entregando respuestas «incompletas, desactualizadas y con errores». Esta opacidad, señalan, dificulta el monitoreo ciudadano y compromete la rendición de cuentas en la gestión pública.

El desmantelamiento institucional agrava aún más la crisis. En los últimos años «renunciaron tres directores nacionales y durante varios meses no hubo responsables en la Dirección Nacional de Sida y ETS», lo que impacta negativamente en la planificación estratégica y la gestión eficiente del stock. El presupuesto ejecutado para la DVIHT sufrió un «descenso real superior al 36% en 2024 respecto a 2023», y al primer semestre de 2025 sólo se ha ejecutado un 17% del crédito vigente.

La Fundación GEP critica además que la Dirección Nacional «ha abandonado el mecanismo de licitaciones públicas, optando por compras directas que incrementan los costos y reducen la transparencia», dificultando la fiscalización y aumentando la vulnerabilidad del sistema de abastecimiento. Esta dinámica pone en riesgo la continuidad de tratamientos para más de 70 mil personas que reciben antirretrovirales a través del sistema público de salud.

La crisis impacta directamente en la vida y la salud de miles de argentinos con VIH. Organizaciones sociales y trabajadores de la salud han denunciado que la falta de insumos ha obligado a «modificar esquemas de tratamiento», un retroceso que compromete la efectividad terapéutica y amenaza derechos básicos en materia de salud.

En este contexto, Fundación GEP insiste en la urgencia de «garantizar la continuidad de los tratamientos mediante una gestión eficiente del stock» y reclama que se «reactiven las licitaciones públicas para asegurar la transparencia y competitividad» en las compras. Sin estas medidas, advierten, «el acceso a medicamentos esenciales estará en peligro, y con ello, la salud de miles de argentinos».

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