

Un nuevo estudio basado en el seguimiento de más de cuatro mil niños y niñas estadounidenses a lo largo de cuatro años arroja evidencia preocupante sobre el impacto del uso adictivo de pantallas en la salud mental de las juventudes. Publicado en la revista JAMA el 18 de junio, el trabajo identificó asociaciones claras entre el uso compulsivo de redes sociales, teléfonos móviles y videojuegos y la aparición de síntomas relacionados con el suicidio y otros trastornos mentales en la adolescencia temprana.
La investigación se desarrolló en el marco del Estudio del Desarrollo Cognitivo del Cerebro Adolescente (ABCD, por sus siglas en inglés), un amplio estudio de cohorte iniciado en 2016 en 21 centros de investigación de Estados Unidos. La muestra analítica incluyó a 4.285 participantes con una edad promedio de 10 años. Se utilizaron medidas validadas para detectar el uso adictivo de pantallas, junto con evaluaciones de salud mental informadas por los propios niños y sus padres.
Los resultados fueron contundentes: casi un tercio de los participantes mostró trayectorias crecientes de uso adictivo a partir de los 11 años, especialmente en redes sociales y teléfonos móviles. Estas trayectorias se asociaron con un aumento significativo en los riesgos de comportamientos suicidas en comparación con quienes presentaban un bajo uso adictivo.
Asimismo, el estudio detectó diferencias marcadas en síntomas internalizantes (como la depresión o ansiedad) y externalizantes (como la agresividad o impulsividad). En particular, la trayectoria de alto uso adictivo de videojuegos se vinculó con la mayor diferencia en síntomas internalizantes y el aumento del uso adictivo de redes sociales con los síntomas externalizantes.
Uno de los hallazgos más relevantes del estudio es que el tiempo total de pantalla al inicio del seguimiento no se asoció con problemas de salud mental, lo que sugiere que no se trata simplemente de cuánto tiempo pasan frente a las pantallas los adolescentes, sino del tipo de vínculo que desarrollan con estos dispositivos y plataformas.
En un contexto en el que el acceso a tecnologías digitales comienza cada vez a edades más tempranas, y donde las redes sociales y videojuegos ocupan un rol central en las interacciones y rutinas cotidianas de niñas, niños y adolescentes, los resultados de este estudio invitan a pensar estrategias preventivas basadas en el acompañamiento adulto, la regulación del uso y el fortalecimiento de la salud mental en las escuelas y comunidades.
Fuente:
Association of Addictive Use of Digital Media With Suicidal Behaviors and Mental Health Problems in Adolescents, JAMA, 18 de junio de 2025. Disponible en: https://jamanetwork.com/journals/jama/article-abstract/2835481