La iniciativa es impulsada por CIPPEC en alianza con AstraZeneca, Novartis Argentina y Roche Argentina, cuenta con el apoyo de Takeda y el respaldo académico de la Universidad de Buenos Aires.

En esta nueva edición, 41 mujeres líderes de 21 provincias se incorporan a una red federal que promueve la formación, la mentoría y el trabajo colaborativo como herramientas para consolidar una transformación con perspectiva de género en el ámbito de la salud.

El enfoque no es casual: el 73 % del personal sanitario en Argentina son mujeres, pero menos del 30 % alcanza cargos directivos. Apenas 6 de las 24 provincias del país cuentan hoy con ministras de Salud. Mujeres Líderes en Salud busca revertir esa desigualdad estructural mediante el acompañamiento a quienes ya ejercen roles clave, la creación de redes duraderas y el impulso de alianzas que potencien su impacto.

«El cambio duradero no se logra en soledad», afirmó Carolina Casullo, directora del programa. Por su parte, Gala Díaz Langou, directora ejecutiva de CIPPEC, remarcó: «Mujeres Líderes en Salud es una red potente y transformadora, con vocación de incidir en las políticas de salud para mejorar la vida de las personas».

Uno de los principales ejes de esta formación es reflexionar sobre qué significa hablar de la salud de las mujeres. La Dra. Analía López, médica de familia y referente en salud con perspectiva de género, fue la encargada de abrir esta edición con una clase clave:

«La salud no es neutra. Los sistemas de salud reproducen desigualdades si no se diseñan con enfoque de género».

López propuso repensar el diseño de políticas públicas a partir de las barreras específicas que enfrentan mujeres y diversidades, tanto en el acceso como en el diagnóstico y la atención. «Poner el género y la interseccionalidad en el centro transforma todo», resumió.

Desde esta mirada, los protocolos clínicos, las guías y las políticas públicas siguen respondiendo a cuerpos y experiencias masculinas como norma, lo que invisibiliza síntomas y realidades propias de mujeres y otras identidades. Incorporar un enfoque de género implica escuchar activamente esas experiencias, diseñar con datos y priorizar la equidad y el acceso universal.

Como señala un informe de CEPAL: «Una política neutra es muchas veces una política ciega a las desigualdades existentes».

Mujeres Líderes en Salud se propon reconocer esas desigualdades y trabajar para transformarlas. Porque cuando más mujeres lideran, el sistema de salud también cambia.